Hace poco algunos trabajadores han recibido un correo en donde se les enviaba un enlace para poder citarse para la realización del reconocimiento médico. Pinchando en este enlace se podía seleccionar el lugar, el día y la hora en la que se deseaba realizar las pruebas. Hasta aquí, todo muy bonito y sencillo, el trabajador gestiona su propia agenda, no como venía haciéndose hasta ahora que eran las secretarias de las divisiones las que asignaban las citas.
Pero lo lamentable es que cuando acudes a hacerte el reconocimiento, compruebas que este no es más que un mero trámite. Si, decimos “trámite” ya que el reconocimiento consiste en una extracción de sangre y una entrevista con un médico; se acabaron las pruebas de esfuerzo, la medición de capacidades pulmonares, electrocardiogramas, etc., que se hacían en anteriores revisiones dependiendo de la edad del trabajador, ni siquiera se realiza una analítica de orina.
Unos días después nos llega un correo electrónico, en donde nos proporcionan los resultados, y aquí vienen las sorpresas.
Resulta que la empresa donde realizan las revisiones debe ser una “consulta de adivinos”. Adivinan que no fumas ó que fumas sin preguntarte por ello. Adivinan que bebes 2 cervezas al día sin preguntarte por ello. Adivinan que realizas ejercicio de forma media, sin preguntarte por ello.
Lo que han hecho ha sido realizar un copy/paste de los datos del reconocimiento anterior y los han plasmado en el último, sin ningún rubor.
Desde la Sección Sindical de UGT, instamos a la empresa para que controle la calidad de la mutua que contrata para estos servicios, ya que de esta forma los resultados de estos reconocimientos médicos no valen para el propósito por el cual se realizan, que es conocer el nivel de salud de los empleados y detectar posibles dolencias que se pueden estar produciendo como consecuencia del trabajo realizado por la plantilla. Les exigimos que tomen medidas, estamos hablando de la salud de nuestros trabajadores y con eso no se juega.