Amiguismo


Ocurre, más habitualmente de lo deseado,  que la configuración de los grupos de trabajo se realiza utilizando como criterio básico el “amiguismo” de determinados mandos intermedios. Algunos de estos personajes únicamente confían en sus “amigos” para la distribución de los trabajadores en proyectos y la realización de los mismos. Si el trabajador no se encuentra entre ellos, difícilmente confiarán en él, por lo que o directamente no será asignado a un proyecto que esté bajo su dependencia, o bien se le encomendará aquellas funciones que nadie quiera realizar.

Estos personajes necesitan que sus “amigos-subordinados” les rían las gracias, coman con ellos, hagan de “cuenta chismes” entre el resto de trabajadores y por supuesto, que les solucionen los problemas.

Estos mandos intermedios, que en demasiadas ocasiones no están capacitados para la realización de los trabajos que deben desempeñar, han llegado a ocupar esos puestos en base al mismo sistema; cuando el mando intermedio asciende su lugar lo ocupa el mas próximo de sus “amigos-subordinados”, sin mas mérito que el de su “amiguismo” y el de tener la suerte de encontrarse en el lugar adecuado en el momento oportuno.

Una vez logrado el puesto argumentarán que han realizado miles de guardias, que se han comido todos los marrones y que han realizado un tremendo sacrificio por la empresa, cuando la realidad, contada por quienes les conoce, indica que claramente no es así, y que su único mérito ha consistido en tener la suerte de que alguien haya tirado de ellos hacia arriba.

Parece bien cierto que es muy interesante tener amigos o familiares en esta empresa,  si es así podrás  ubicarte en una buena posición y conseguir estar asignado a proyectos interesantes.  A partir de ahí este “jefe-amigo” te realizará una buena evaluación y tu proyección será muy notable. Si por el contrario tú no te encuentras entre los elegidos, es decir no eres  buen amigo de tu superior y no ríes sus gracias, no tendrás buenas calificaciones y no contarás para el mediocre mando intermedio.

Desde UGT entendemos que se debe valorar a cada trabajador por su capacidad y valía, y en ningún caso por su relación de amistad con determinados personajes.

En algún momento del tiempo, los responsables de AtoS deberán reflexionar seriamente sobre esta situación, y comenzar a darse cuenta de que esta empresa debe funcionar teniendo como principio básico la profesionalidad  en cada uno de los puestos de trabajo.  Esperemos, por el bien de todos, que dicha reflexión se realice con prontitud.