Como se comentó en su momento, el cambio de proveedor de las máquinas de vending fue decisión de la empresa que, ignorando la opinión de la RLT, eligió a la empresa que no tenía precisamente el mejor precio.
Un dato a reseñar es que con la empresa anterior ciertos productos pagados con la tarjeta que nos proporcionaban tenían un descuento de varios céntimos, con la nueva dicho descuento desapareció.
Pongamos otro ejemplo de la ganancia que hemos tenido los trabajadores con el cambio; en el caso de los refrescos, si pagabas con la tarjeta de la empresa de vending en lugar de 50 céntimos costaba 46, el agua era 30 céntimos y 25 con la tarjeta. Ahora vemos que el agua ha pasado de 35 céntimos a 40 (ya no hay ningún descuento), con lo que pagamos cada botella un 33 % más cara (el IVA subió sólo un 3%).
Tal vez a algunos no les parezca un precio excesivo, pero en la comparativa con lo que teníamos antes salimos perdiendo claramente.
Está claro que no hay que comprar nada en las máquinas. Id al mercadona a comprar los productos y traedlos poco a poco.