Que el Plan de Igualdad ha sido un fracaso no es ninguna novedad. Actualmente se encuentra en una fase agónica, con acciones cerradas sin haber llegado a conclusiones y sin tener consecuencias efectivas sobre la igualdad y otras que todavía siguen abiertas porque son acciones que hay que llevar a cabo todos los días del año.
En la reunión que mantuvimos en Junio con la empresa por este tema, ésta nos manifestó su intención de dar por cerradas una serie de acciones del plan y el resto mantenerlas abiertas o hacer una reformulación de las mismas. También se negó a realizar un nuevo diagnostico de la plantilla de Atos, y nos solicitó ideas para generar nuevas acciones positivas para la creación de un nuevo Plan de Igualdad.
Cuando se elaboró el actual Plan de Igualdad se realizó un diagnostico, encargado a una empresa externa que también diseñó las acciones positivas que lo compondrían. La RLT nunca vio los datos que llevaron a diseñar esas acciones, nos dieron el Plan elaborado y nos lo tuvimos que comer con patatas o con judiones, según fuera la ocasión. A nuestro parecer, lo que se pretende es seguir en la misma línea, pero recortando gastos (no hay diagnóstico previo) y con nuestra “bendición”.
En UGT nos parece imposible diseñar un nuevo Plan de igualdad, sin un diagnostico previo; que todos, tanto RLT como empresa, tengamos los datos de este diagnostico y una vez analizados entonces estaremos preparados para diseñar un Plan de Igualdad, lo que la empresa nos ha propuesto es que todo siga igual, con las desigualdades de siempre. Parece que se hace, pero no se hace. Seamos serios.