Pensábamos que nos pasaríamos unos cuantos meses negociando para intentar llegar a un acuerdo de compensación por la pérdida de la jornada intensiva como otros años. Por fin, el lunes día 22 de julio se consiguió firmar la prórroga o renovación de los acuerdos firmados el año pasado en los mismos términos y condiciones. Este mes de agosto podremos estar un poco más tranquilos, a no ser que aún nos reserven alguna sorpresa. ¡Qué alivio!
Recordemos que el asunto comenzó con un alarde de autoridad de la empresa, el día 8 de mayo, con la pretensión de imponer a todos los trabajadores una ampliación de la jornada anual y una distribución irregular de la misma del 10%, como permite la ley desde la última reforma laboral. Hay que tener poco conocimiento, menos sentido común y ningún sentido de la medida para proponer esto a la RLT cuando lo que se pretendía era aliviar los costes de la pérdida de la jornada intensiva en clientes, que no afecta ni al 10% de la plantilla.
Las aguas han ido volviendo a su cauce pero hemos consumido 2 meses y medio de reuniones y hemos tenido que convocar una huelga para dejar las cosas como estaban el año pasado. Agradeceríamos que alguien de la dirección de la empresa evaluara los costes de todo este proceso y los hiciera públicos; tal vez así, la próxima vez, se pensarían un poco más la forma de resolver los problemas. Si se aplican estos métodos en la gestión comercial, ya podemos hacernos una idea de por qué va mal la empresa.
Por último, queremos recordar a aquellos trabajadores que pierdan la jornada intensiva y no estén afectados por ninguno de los acuerdos del año pasado que deben ponerse en contacto con nosotros para conseguir una justa compensación a su esfuerzo.